jueves, 9 de junio de 2016

Test “a fondo” – Tapones para los oídos SWIM/EARS.

TAPONES PARA OIDOS MARCA SWIM/EARS.

Estos últimos días he estado probando los tapones para los oídos de la marca Swim/Ears. Si bien es cierto que normalmente no entreno con tapones, también lo es que es rara la temporada que no tengo algún dolor en los oídos, o alguna pequeña infección, y algunos días hay que entrenar con ellos. He usado varios tipos y modelos, desde los de espuma (que se terminan por empapar y es como si no llevases nada), a los de silicona (que son un “tocho” de silicona, que amoldas a tu oído a base de presionar el tapón contra él. Suelen ser bastante dolorosos, y siempre terminan por salirse, más temprano que tarde); pasando también por los de cera (menos dolorosos que los de silicona, pero con el mismo problema, se salen al poco rato),...
Otro problema de los tapones, además de encontrar uno que no te destroce de dolor, y que no se salga cada 25 metros, es que una vez colocado, te vuelves “semi-autista”, porque no escuchas absolutamente nada.
Todo esto se ha intentado solucionar en el modelo de tapones para natación de Swim/Ears, y sinceramente, creo que se ha conseguido.
Para empezar a hablaros de estos tapones, deciros que los tapones de Swim/Ears se venden en un estuche-set muy cómodo y útil para llevarlos, ya que se cierra con cremallera, y viene con un pequeño “mosquetón” para poder llevarlo colgado de la mochila de entrenamiento, y así no olvidarlos.
Dentro del estuche, viene un juego completo de tapones montado en el tamaño L, con piezas para poder montar otro juego en tamaño M y S. Estas piezas también se pueden conseguir individualmente, si se nos ha roto alguna, o la hemos perdido...
Cada tapón es para un oído, no son intercambiables de uno a otro, sino que hay un derecho y un izquierdo. Además vienen unidos por un cordel elástico que tiene una doble función: Evita o dificulta el perder uno o los dos tapones, si estas entrenando en aguas abiertas y se te sale alguno; ya que no se caería solo uno, sino que con el cordón se quedaría unido al otro. Y si se salen los dos, no se separan sino que quedan unidos facilitando el poder encontrarlos. Y te ayuda a llevarlos en los momentos de antes y después de entrenar, ya que los puedes llevar colgados al cuello, y no tienes que llevarlos cogidos de la mano.
De todas formas, este condón se puede quitar si por ejemplo solo los vas a usar en piscina, donde es bastante sencillo encontraros si se te salen.
Os tengo que decir, que he entrenado con ellos varias veces y durante más de una hora; en el mar con bastante viento y el mar picado, en pantanos,... Y no se me salieron en ningún momento. Una vez que los colocas en el oído, y te los ajustas, se quedan bastante bien sujetos, a lo que ayuda la pestaña o aletín amarillo que lleva el tapón, y que ajusta dentro de los pliegues de la oreja (como se puede observas en la foto).

Cuando los llevas puestos, si vas con el cordón que los une “colgando”, puede ser algo molesto, ya que se va moviendo y a veces tienes la sensación de que el tapón no va bien ajustado o colocado, o que se está saliendo. Os aconsejo dos opciones, o bien la quitáis directamente, y usáis los tapones sin la cuerda. O metéis la cuerdecita esta por dentro del gorro, o la pilláis entre las gomas de las gafillas, de forma que no quede colgando.
Para colocártelos, como indican en la página web de Swim/Ears, no debes empujar el tapón por el centro, para meterlo en el oído, ya que esa zona no es rígida, sino es que una membrana, que es la que evita que entre agua en el oído, pero a su vez permite que sí nos llegue el sonido. Tenemos que empujarlo por los bordes, como se puede ver en la imagen.
Una vez colocado en su posición, al apretar el tapón contra el oído notaremos como se ajusta perfectamente, debido a la zona amarilla con forma de canales o estrías que tiene el tapón. Después debemos colocar la pestaña o aletín amarillo, en los pliegues de nuestra oreja, y ya está perfectamente colocado para nadar.
Tengo que deciros, que si bien la audición no es perfectamente nítida al 100%, no es como si no llevase nada puesto en los oídos, si es verdad que escuchamos bastante bien si alguien nos habla. Y realmente creo, que a veces oímos incluso mejor; ya que si vas nadando sin tapones, nos suele entrar agua en el oído, y al sacar la cabeza no escuchamos absolutamente nada hasta que los oídos se nos vacían. Con estos tapones no nos entra agua en el oído, con lo que al sacar la cabeza ya escuchamos directamente si alguien nos dice algo.
Swim/Ears tiene en su web la siguiente tabla comparativa según estudios, de los decibelios dB que escuchamos, según las distintas frecuencias Hz de los sonidos:
Una vez te los pones, realmente son muy cómodos, y los vi bastantes ventajas, como son:
- No se mueven, y no tienes que estar continuamente apretándotelos o volviéndolos a ajustar porque se han ido saliendo o ya no están ajustados del todo.
- No te duelen los oídos, aún llevándolos puestos más de hora y media, como los he probado en algún entrenamiento.
- No te entra nada de agua en los oídos.
- Se escucha bastante bien los sonidos con los tapones puestos, incluso conversaciones de la gente que está cerca de ti.
- Los probé a la vez con el MP3 acuático Neptune de Finis, y no observe ningún problema.
- Y se guardan muy bien en su estuche-set, quedando juntos pero aislados de estar en contacto con otras cosas, o sin ir rodando por la mochila de entrenamiento.
Los tapones Swim/Ears no se encuentran en tiendas, pero se pueden conseguir a través de su web (solo en inglés), donde puedes ver los pasos para montar los tapones en los distintos tamaños que vienen en su estuche-set, ver un video explicativo, encargar las distintas piezas por separado, etc...
http://swimears.com/
El estuche-set de tapones, se vende a un precio de $59.90

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