XXIV Travessia dos Templarios, Ilha do Lombo, POR

38º CLASIFICADO ABSOLUTO Y SUBCAMPEÓN MÁSTER.

El pasado domingo 30 de septiembre, tubo lugar la XXIV Travessía dos Templarios, una de las pruebas de Aguas Abiertas con mayor nivel de las que se celebran en el país vecino. No en vano reparte 345€ en dinero, para los cinco primeros clasificados absolutos.

Las pruebas, de 1.500 y 5.000 metros, se celebran en el Barragem de Castello do Bode, a la altura de la Ilha do Lombo. Y conto con más de 200 nadadores, unos 150 en la prueba corta, y unos 70 en la larga.

Era mi primera participación en esta importante prueba, aunque ya había nadado en este embalse, ya que el Challenge Open Water se celebra en estas mismas aguas. Me había apuntado a la prueba larga, los 5Km. Lo que iba a ser mi 5º prueba de 5.000m, y la 3º de este verano, en tan solo mes y medio.

El circuito estaba formado por un rectángulo, formado por 6 boyas, al que había que dar dos vueltas. Un recorrido muy sencillo, y de fácil orientación. Con la salida y llegada desde el agua.

Me coloque por la parte izquierda en la salida, y tras el bocinazo, salgo fuerte para intentar coger un buen grupo. Así llego a la 2º boya, cerrando el primer grupo, en torno al 18º lugar, pero yendo muy forzado, así que no tardo en perderlo, y que me alcancen varios nadadores. Intento seguirlos, pero tampoco lo consigo, y al llegar a la 3º boya, se me vuelven a ir. Hasta la 5º boya, me van adelantando 2 o 3 nadadores, que van solos, a los que intento seguir y que tampoco puedo. Ya iría en torno al 30º lugar, y con la sensación de que, o bien empecé demasiado fuerte, o no voy nada bien. Camino de la 6º boya, me alcanza un grupo de 5 nadadores, al que consigo seguir un tramo, pero se me vuelven a escapar. Y al pasar la 6º boya, me alcanza Nuno Crespo, finalmente 1º máster en meta, al que sabiendo que es de mi categoría intento seguir a toda costa, pero pierdo sus pies justo al completar la primera vuelta.

Toda la segunda vuelta la hago solo, viendo a Nuno y el grupo de delante, hasta la 3º boya, pero a partir de esta, no los veo más. Este tramo se hace muy duro, ya que sabia que iría cerca del puesto 40º, no sabía en que puesto máster iba, finalmente fui segundo, aunque no había visto a nadie más que a Nuno adelantarme. Creía que me había equivocado saliendo tan fuerte, e iba pensando que no sabia nadar este tipo de pruebas tan largas, que se me da mejor las cortas de entre 1.000-3.000m que sales a tope, y hasta que aguantes…

No es nada agradable la sensación de que empiece a llegar gente por detrás, y te adelanten sin poder seguirlos.

Finalmente llegue a meta en el puesto 38º, con un tiempo de 1h25´34”, aunque viendo el tiempo del campeón absoluto, Mario André Bonança 1h08´56”, fueron casi 5.900m los que nadamos. Quede 2º Clasificado Máster C (35-39), tras Nuno Crespo 1º con 1h23´19”, y delante de Alexandre Pereira 3º con 1h 27´08” y Rodrigo Marques 4º con 1h30´26”. Y siendo subcampeón Máster, o segundo Máster en meta.

De los 66 nadadores de la prueba larga, solo 20 eran máster, lo que hizo que el nivel de la prueba fuese muy alto. Basta con decir que ha sido mi peor clasificación absoluta en las 166 travesías que he participado. Aún así, no estoy contento ni con el puesto, ni con el tiempo. Y mucho menos con las sensaciones que me dejo la prueba. No se si es problema de la distancia, que no la controlo bien, o que se empieza a notar ya mucho lo extenso de la temporada, o la falta de entrenamientos de calidad durante el último mes, debido a la lesión del hombro izquierdo. Aunque como buena noticia, decir que no me molestó en hombro ni antes, ni durante, ni después de la prueba.

En datos, 28º Travesía de este verano, con 17 fines de semana de competición de los últimos 18.

Por último, quiero dar las gracias a Pablo Tavares y Sofía Pereira, junto a los cuales recorrimos casi 1.200Km en coche entre el sábado y lunes. Comiendo migas Alentejanas en Ébora, cenando en la Universidad de Lisboa (junto a Pedro Tavares y su enamorada), cenando y desayunando en Rio Maior, comiendo choco frito en Setúbal (cuna de Mouriño), después de conducir un poquito por Lisboa, y por autopistas, autovías, carreteras nacionales, locales y hasta de tierra, siguiendo las indicaciones del GPS de Sofía (yo lo cambiaría).