Como mejorar la respiración al nadar.

Esto es un artículo que no recuerdo bien ni cómo ni cuando llego a mis manos, escrito por Maggie Mccormick, y que he adaptado y “mejorado” según mi experiencia como nadador.

Cuanto mayor sea el control de la respiración al nadar, mejor será tu técnica. Pero respirar mejor, al nadar, requiere práctica, tanto dentro como fuera del agua. Afortunadamente, a medida que ejercites los músculos respiratorios, ganarás control sobre ellos y nadar te parecerá aún más fácil. Así que incorpora el entrenamiento de la respiración en tu rutina de natación y verás grandes resultados en tu nado.

1º- Haz ejercicios para el control de la respiración fuera del agua. Inhala el aire contando hasta 10, luego mantenlo por 10 segundos y, por último, exhala lentamente contando nuevamente hasta 10. Si esto te resulta fácil, inhala en 10, mantenlo durante 20 segundos y libéralo lentamente en un conteo de 20. Sigue ejercitando hasta llegar a los 30 segundos.

2º- Empuja todo el aire fuera de tus pulmones. Si no exhalas el aire por dentro del agua, estás perdiendo tiempo valioso para respirar, ya que tienes que inhalar y exhalar en un período muy corto. Esto significa que no estás tomando aire tan profundamente como podrías. Por esto, si exhalar todo el aire debajo del agua, cuando saques la cabeza para respirar, solo inhalas.

3º- Levanta tu cabeza solo hasta la altura necesaria. Se suele tener la tendencia a girar demasiado la cabeza al tratar de respirar. Pero al nadar, creas una bolsa de aire alrededor de tu cuerpo, alrededor de la cabeza, donde el nivel del agua es más bajo que el nivel del agua de la piscina. Lo que hace que puedas tomar el aire de esta zona, sin llegar a sacar la boca de la línea del nivel del agua de la piscina.

4º- Practica juegos de hipoxia. El entrenamiento hipóxico significa hacer más ejercicio con menos oxígeno. Los atletas lo suelen usar cuando entrenan en zonas de gran altitud. Si por lo general tomas una respiración por cada dos brazadas, oblígate a hacerlo a cada tres, cuatro o más. Esto puede ser costoso al principio, pero se hará más fácil con el paso del tiempo.

5º- Aprende a nadar con la respiración bilateral. Si siempre respiras desde el mismo lado, corres el riesgo de tener una mala postura. Hacer esto provoca que, por lo general, tuerzas el brazo más para ese lado que para el otro. En la respiración bilateral, se alternan los lados al respirar. Como ejercicio, puedes empezar a nadar, comenzando con la primera respiración por un lado y, después de tres brazadas, inhala desde el otro lado, y así sucesivamente. También puedes aumentar la cantidad de brazadas entre las respiraciones, haciendo que respires después de cinco o siete de ellas.